¿Por qué en España no compaginamos estudios y trabajo?

O estudias o trabajas. Frecuentemente no los dos a la vez, y eso debería cambiar. ¿Qué nos queda? Resignarnos y entender por qué el sistema funciona así (de mal).

Ruth Bermúdez
N26 Magazine - España

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¿Estudias o trabajas? Seguro que no es la primera vez que te hacen esta pregunta. Ni será la última. ¿Son excluyentes? Por lo visto, sí. En España se da por hecho que si estás estudiando, solo te dedicas a eso. Que tu vida es por y para estudiar. Y no les falta razón.

Pero, ¿por qué? En otros países (en la mayoría) los jóvenes trabajan a la vez que estudian, y aquí, ¿por qué no? 🤷🏼‍

Bueno, Spain is different, para lo bueno y para lo malo.

Aquí van algunas de las razones por las que nos cuesta tanto compaginar estudios y trabajo.

Falta de tiempo

Sí, así de simple. Aunque con el “Plan Bolonia” nos quisieron vender que las horas lectivas se reducirían para dar más independencia a los estudiantes, nada más lejos de la realidad. Lo normal es que te pases toda la mañana (y puede que también la tarde) en la universidad, para luego llegar a casa, y: estudiar, hacer proyectos, quedar para los trabajos en grupo, llevar al día todas las asignaturas y ya, si eso, tener algo de vida social. Cansa solo de pensarlo.

Y ahora búscate un trabajo. El día tiene 24 horas y la vida no me da pa’ más.

En otros países (véase EE UU, Canadá, Reino Unido o Francia), el sistema educativo es más flexible y da facilidades a los estudiantes para que puedan compaginar la vida laboral con la académica. Parece que aquí nos empeñamos más bien en lo contrario.

Trabajos a media jornada: los hay pero no se sabe dónde

Damos por hecho que, si estás estudiando, vas a clase (y si no es así, esperamos que tengas una buena excusa). Entonces el tiempo que te “sobra” lo quieres dedicar a currar en lo que sea, para sacarte unos eurillos. Porque no nos gusta tener que estar pidiendo dinero a nuestros padres todo el tiempo.

¡Padres del mundo, enteraos!

Queremos. Ser. Independientes.

Pero nos los ponen MUY difícil.

Sigamos. No es fácil encontrar un trabajo sin experiencia, pero más difícil es encontrar un trabajo a media jornada. Y es que no hay muchas opciones a la hora de buscar un empleo que no sea a jornada completa. Está claro que no nos ponen facilidades para compaginar los dos.

¿Experiencia? Toda la del mundo

Si has podido viajar un poco, habrás notado que en la mayoría de los países la gente que trabaja en el sector servicios suelen ser bastante jóvenes. O al menos bastante más de lo que lo son en España.

Vas a un Starbucks, a un supermercado o a cualquier tienda y verás que la media de edad de los trabajadores ronda los 20 años. Eso en España es raro. Y no debería ser así, pero lo es. ¿Y por qué?

Las razones son varias y complejas pero básicamente piden un nivel de experiencia demasiado alto para trabajos no cualificados. Al fin y al cabo, cualquier persona, independientemente de su edad, puede aprender un oficio, siempre y cuando tenga ganas. Pero si ya de primeras no te dan la oportunidad, tenemos un problema.

Mucho work, poco money

Pongámonos en el supuesto de que te ofrecen un trabajo a media jornada. Que tienes el tiempo necesario para compaginar estudios y trabajo, y lo aceptas. Hasta aquí todo bien.

¿De verdad te merece la pena estar todo el día corriendo de aquí para allá para ganar unos 350€ al mes? Porque no hablemos de que en España el salario medio interprofesional está por debajo de la media de europea. Estamos en el puesto número 13 por detrás de Francia, Italia, Reino Unido o Alemania, por decir algunos.

Tú céntrate en estudiar, ya tendrás tiempo de trabajar

Si ya teníamos pocas trabas, súmale otra. Nuestros padres quieren que nos centremos al 100% en los estudios. Es entendible que quieran que dediquemos todo nuestro tiempo a estudiar, pero también nos gustaría empezar a tener algo de independencia económica. Pero la realidad es que no es fácil compaginar las dos cosas. Solo unos pocos valientes sobreviven a esto.

Becarios 4life

¿Qué es lo que nos queda? Chuparnos las tareas que los demás no quieren hacer, para ganar cuatro duros (si es que te pagan algo) y poder empezar a poner algo en tu LinkedIn. Es duro aceptarlo pero es así.

Y luego dicen que a los jóvenes españoles nos cuesta independizarnos… ¡Como para no!

Queremos ahorrar para poder irnos de casa pero la cosa está difícil.

Si formas parte de esa minoría que estudia y trabaja, enhorabuena. Te admiramos y envidiamos, por partes iguales. Si en cambio, eres de los que aún sigues esperando a tener el título en la mano para buscarte un trabajo de verdad, no pasa nada. Somos muchos y estamos todos juntos en esto.

Lo importante es que sepas que ya puedes empezar a ahorrar. Porque meter el dinero que te regalan en Reyes y cumpleaños en la hucha del cerdito, no es la mejor opción. Ni siquiera sabes cuánto tienes y siempre tienes la tentación de abrirlo en caso de apuro.

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